¿Descarbonización y cambio climático?
Aunque parezcan términos dichos al azar, sabemos que hoy están más unidos que nunca: es imprescindible reducir las emisiones de CO2 o dióxido de carbono en la atmósfera, para lograr una economía global que proteja al mundo a través de la descarbonanización del sistema energético.
Dejar atrás los combustibles fósiles y utilizar solamente los renovables es ahora un plan en transición, y se espera que apoyados por capacidades de TI sostenibles alcancen su momento máximo en el 2030.
Uno de los mayores retos de nuestra época es conciliar la necesaria e imparable digitalización, con los esfuerzos por alcanzar una economía verde.
Y es una realidad que la Inteligencia Artificial ha estado presente en las estrategias de algunas grandes empresas para la lucha contra el cambio climático, y gestionar tecnologías limpias, haciendo un cambio de ruta hacia el camino correcto para no agravar el deterioro del planeta.
Cambios tecnológicos que ayudan a la transición hacia una economía con neutralidad climática:
- La sustitución de los viajes de negocios por videoconferencias.
- El teletrabajo, que se ha multiplicado con la pandemia.
- El uso de las tecnologías digitales para procesos menos intensos en emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura, industria, etcétera, y contribuir a reducir la transmisión de esos gases para el 2030.
- El Digital Compass de la Comisión Europea para 2030 comparte que “las tecnologías digitales pueden contribuir significativamente a la consecución del Green Deal europeo”.
Criptomonedas: lejos de ser renovables
Por otro lado, poco ayuda a la descarbonización el uso de las criptomonedas, basadas en la tecnología Blockchain, cuyos algoritmos requieren altos niveles de replicación y computación redundante, de forma que el consumo energético es muy alto.
Por ejemplo, una transacción de Bitcoin equivale a 735 mil 121 transacciones por Visa, o 55 mil 280 horas de ver YouTube, según Digiconomist, que ha creado un Bitcoin Energy Consumption Index.
De manera que, si no cambian su modelo de operación, este tipo de monedas no ayudarán al plan global que se tiene contemplado de reducir las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero la) habilitadas por las TIC (Tecnologías de la información y de las Comunicaciones).
Grandes y renovables
Empresas ícono de nuestros tiempos han asumido la responsabilidad para conciliar desde su propio quehacer la transición ecológica con la digital. Aquí algunos ejemplos:
El buscador de contenido comparte que desde 2017 ha igualado el 100 por ciento del consumo de electricidad de sus operaciones globales con compras de energía renovable, y se ha convertido en el mayor comprador de energía limpia del mundo.
Google destaca su avance en eficiencia energética de sus centros de datos: el ahorro del 30 por ciento en la energía utilizada para la refrigeración mediante el uso de la IA. Planea operar con energía libre de carbono para el 2030.
Amazon
El gigante del comercio electrónico adoptó en 2019 lo que llama su Compromiso Climático y deberá llegar a cero emisiones netas de carbono para 2040, con algunos pasos intermedios: electricidad 100 por ciento de fuentes renovables para 2025 y envíos con emisiones cero de carbono para 2040.
Pretende comprar 100 mil vehículos eléctricos de transporte, y realizar un 50 por ciento de sus envíos con emisiones cero para 2030.
Apple, Microsoft y más
Otras empresas también se han trazado para el 2030 reducir a cero sus emisiones de carbono.
Apple ha anunciado una serie de medidas, cubriendo sus propias actividades, proveedores, cadenas de montaje y el ciclo de vida de sus productos, al igual que Microsoft, que se propone para el 2025 que las energías provengan 100 por ciento de fuentes renovables.
Por su parte, Samsung ha alcanzado el 92 por ciento en el uso de energías renovables, esperando llegar al 100 a finales de este año.
Las organizaciones que aceleraron la implementación sustentable de TI han obtenido mejores resultados, incluso registraron una mejor satisfacción del cliente y ahorros fiscales como consecuencia directa de las prácticas sostenibles de TI.
Felix González Morales, Director General de Proceti.
LÍNEAS FINALES
Aun cuando la digitalización es inherente a una economía global baja en carbono, queda un largo camino por recorrer, y es que la IA por sí sola no puede tener suficiente impacto en los hábitos de consumo para combatir el cambio climático.
Uno de los motivos principales es el costo; se requiere hacer un diseño disruptivo en la industria en general para abrazar un futuro de energías limpias, y quizá la pandemia u otros factores, ha orillado a las empresas a caminar a paso lento, no obstante, esperanzador hacia el cambio.
En PROCETI también nos mueve la pasión por los grandes retos de la transformación digital y no dudamos en aportar nuestra vocación y capacidad para contribuir a una vida mejor para todos.
Descarbonización, cambio climático y digitalización son conceptos que están en nuestro diario quehacer para lograr salvar el planeta; enfoquémonos diariamente hacia una transición global energética.