Por Felix González Morales

Gestionar infraestructura ya no basta. Los equipos de TI ahora deben desarrollar habilidades de gobierno digital : estos colaboradores virtuales toman decisiones operativas y necesitan supervisión estratégica.

En organizaciones como BBVA y Siemens , los líderes tecnológicos enfrentan un nuevo mandato: “Ya no implementamos agentes, sino que diseñamos su función organizacional” (Fred Devoir, Nvidia).

TI: del backend al liderazgo de la inteligencia autónoma

El juego cambió.

Hoy, los equipos de TI se enfrentan a una nueva responsabilidad, que es igualmente desafiante y emocionante: dar forma a la manera en que las máquinas “piensan” y actúan dentro de la organización.

Gartner advierte que el 40% de las empresas aún no ha creado roles específicos para gestionar estos ‘empleados digitales’ (2025), dejando brechas críticas de operación. Esto obliga a TI a asumir un nuevo tipo de liderazgo: uno en el que debe establecer las reglas del juego para la inteligencia que opera con autonomía.

Fred Devoir, de Nvidia, lo resaltó en el Mobile World Congress:

“TI se encarga de curar, entrenar, establecer límites y afinar agentes de IA para tareas específicas e integrarlos con los flujos humanos. No es poca cosa. Es como RH, pero a un nivel técnico mucho más profundo.”

De administrar tecnología a gestionar agentes inteligentes

No estamos hablando de formularios de ingreso o sesiones de bienvenida. Lo que hace TI con los agentes de IA es profundamente técnico: establecer políticas de gobernanza (qué pueden/no pueden decidir), ambientes controlados para su operación y ajustar continuamente su comportamiento para evitar desviaciones.

Dicho de otra forma: TI no solo despliega modelos. Crea contextos operativos para inteligencias activas.

Y eso implica un nuevo tipo de liderazgo, con habilidades que antes no estaban en el manual:

• Determinar qué tipo de agente necesita la organización, según su arquitectura y flujos.
• Diseñar mecanismos de control, evaluación y mejora continua.
• Lograr que agentes digitales y personas colaboren sin fricción ni sobrecarga.

Es una gestión de talento, sí. Pero con otra lógica. Otro lenguaje. Otro nivel de habilidades.

Y las empresas que se formen en esto ahora, llevarán la ventaja cuando esta práctica se vuelva el estándar mínimo en el mundo empresarial.

Checklist para TI: 5 preguntas clave para gobernar agentes de IA

• 1. Alcance de autonomía: ¿Qué decisiones puede tomar SIN consultar humanos? (Ej: “Aprobar reembolsos ≤$100”)
• 2. Dieta de datos: ¿Qué información puede/sabemos que NO debe consumir? (Ej: “Historial médico ✗”)
• 3. Protocolo de fallos: ¿Quién actúa si se equivoca? ¿Cómo lo detectamos? (Ej: “Alerta al Team Lead + rollback automático”)
• 4. Protocolo para escenarios extremos: Si toma la DECISIÓN MÁS DAÑINA posible, ¿cómo lo contenemos? (Ej: “Apagado remoto en 2 segundos”)
• 5. Ciclo de mejora: ¿Qué humanos lo entrenan? ¿Cada cuánto? (Ej: “Revisión semanal con el equipo de Ana”)

Regla de oro: Define siempre el ‘punto de fallo’ donde humanos toman el control.

¿TI como “jefe” de IA? Los 3 desafíos que nadie te dijo

1. Fragmentación de datos: el talón de Aquiles de la autonomía

Durante años, las empresas han invertido millones en sistemas para ordenar su información: ERP, CRMs, plataformas de gestión, bases de datos verticales. ¿El resultado? Una arquitectura llena de silos que no se hablan entre sí.

Los agentes de IA necesitan acceso fluido a datos confiables para operar con autonomía. Pero si cada sistema guarda verdades distintas y no hay una estrategia clara de integración, la inteligencia se vuelve miope, reactiva, limitada.

2. Confiabilidad probabilística: cuando “casi correcto” no siempre es suficiente

Los sistemas tradicionales eran predecibles: si ingresabas los mismos datos, obtenías los mismos resultados. Pero los agentes de IA no operan con certezas, sino con probabilidades. Son entrenados para optimizar outputs dentro de un margen de confianza estadística definido… pero eso no significa que siempre sean correctos.

Esto plantea una nueva pregunta estratégica: ¿Qué margen de error es aceptable cuando delegas decisiones a una inteligencia no humana?

En Latinoamérica, Banco Santander México implementa un sistema estratificado para sus agentes antifraude: cuando alcanzan 95%+ de precisión, analizan transacciones complejas —siempre con auditoría humana.

Los resultados son tangibles:

• 28% menos falsas alertas que los sistemas tradicionales.
• 35% más fraudes reales detectados en operaciones digitales (Reporte Santander 2023).

3. Cambio cultural: rediseñar cómo trabajamos (y con quién)

Quizás el obstáculo más complejo no es técnico, sino humano.

Los agentes de IA no sienten presión, no entienden jerarquías, no tienen intuición ni contexto emocional. Eso no los hace menos útiles, pero sí exige que rediseñemos cómo trabajamos con ellos. Desde los flujos de comunicación, hasta los criterios de validación y colaboración.

Y es que cuando el trabajo se realiza de otra manera, la cultura también tiene que cambiar . Ese cambio cultural no se impone: se construye con visión, empatía y liderazgo.

Liderar en la era de los agentes: el nuevo manifiesto de TI

Hay un principio que siempre me ha inspirado en el mundo tecnológico: las transformaciones más profundas no empiezan con nuevas herramientas, sino con nuevas preguntas .

Hoy, la gran interrogante que recorre los pasillos de TI ya no es “¿cómo integramos esta tecnología?”, sino algo más complejo y poderoso:

¿Cómo lideramos un ecosistema donde las decisiones se comparten entre humanos y máquinas?

Porque eso es lo que estamos construyendo: entornos híbridos donde la creatividad, el juicio humano y la eficiencia algorítmica trabajan juntos. Donde los equipos ya no son 100% humanos, pero tampoco 100% automáticos. Y donde TI tiene un nuevo rol: convertirse en el nexo entre ambos mundos.

Una invitación abierta

La tecnología está lista. Ahora es nuestro turno de definir los principios y prácticas que marcarán esta nueva era. Si estos desafíos resuenan con tu experiencia, me encantaría intercambiar ideas. Escríbeme a [email protected] , porque en esta transformación, la inteligencia más valiosa sigue siendo la que se comparte .